sábado, 9 de mayo de 2015

Jardines De Aire: Una Opción Sencilla Para Decorar Con Naturaleza





Jardines de aire: un opción sencilla para decorar con naturaleza

Los jardines de aire son una excelente opción para decorar tus paredes e incorporar un poco de naturaleza dentro de tu hogar. Además, son una buena idea para reutilizar las latas de conservas. Para hacerlos, se utilizan plantas que no requieren riego, así que su mantenimiento es mínimo.




Materiales

Lata de conservas
Pinza
Lima metálica
Acrílico o vidrio
Pintura esmalte (opcional)
Piedras para decorar
Musgo de maceta
Pegamento universal
Planta a elección



Plantas

Elegí plantas que no requieran riego y que vivan bien en interiores. Podés usar plantas epífitas, como el clavel del aire.
Estas no requieren de tierra para sobrevivir, ya que se alimentan de sustancias que extraen del aire. Otra opción es usar suculentas.


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Vivirán con la humedad del ambiente. En caso de que el lugar sea muy seco, humedecelas con un algodón. Tené en cuenta que es muy importante que reciban suficiente luz para que puedan hacer la fotosíntesis.


Instrucciones

1. Limpiá bien la lata con agua y jabón para eliminar cualquier resto de comida. Secala completamente y sacale las etiquetas. Quedará mejor si usás una lata poco profunda, como las de atún.

2. Si la lata no tenía abre fácil, con la pinza doblá las rebarbas hacia adentro. Con la lima metálica, repasala para que quede plana y suave.

3. Pintala de un color que te guste. Este paso es opcional, podés dejar la lata como está si así te gusta más.

4. Colocá la lata encima del acrílico o vidrio y dibujá su contorno. Tené en cuenta que debe ser ligeramente más pequeño que la lata para que quepa dentro de ella. Cortalo y dividilo en dos.

5. Pegá una de las mitades a la lata. También podés quitarle la base a la lata y hacer que ambas “paredes” sean transparentes, cubriendo un extremo por completo con el vidrio o acrílico, y el otro sólo por la mitad.

6. Rellená tu jardín como si fuera un terrario, usando pequeñas piedas y luego musgo. Es importante que las piedras estén limpias y no sean salinas. A continuación, agregá la planta.

7. Colocá una arandela en la parte trasera de la lata y colgala en la pared.

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Fuente: LABIOGUIA

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