Cómo hacer churros caseros con manga pastelera
Aunque los puedes comprar en la clásica churrería de toda la vida, la gracia está en que puedas hacerlos también en casa. Verás que son muy fáciles de hacer, económicos, muy ricos y con ingredientes que seguro que tienes por casa.
Ingredientes para 12 churros:
- 1 taza de agua
- 1 taza de harina
- 1 pizca de sal
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Aceite vegetal para freir
- Azúcar blanquilla para espolvorear
Materiales extra que necesitamos:
- 1 manga pastelera o en su defecto, una bolsa de plástico
- 1 boquilla rizada
- 1 trozo de papel sufurizado o de horno
Preparación de los churros caseros:
1. Calentamos el agua con el aceite de oliva y dejamos que hierva.
2. Ponemos en un bol la harina y agregamos la pizca de sal. Añadimos el agua hirviendo y removemos constantemente con una chuchara de madera hasta que se desprenda del bol. Tiene que quedar una masa blandita (como una crema pastelera muy espesa).
- En caso de que se quede muy dura la masa, añade un poco más de agua.
- En caso de que se quede muy blanda la masa, puedes añadir un poco más de harina
3. Introducimos la masa en una manga pastelera provista de una boquilla rizada o de estrella. ¡Cuidado! que la masa puede estar muy caliente todavía, no te vayas a quemar. Hay que hacerlo en caliente porque al enfriarse, la masa se va a endurecer y dificultará su manipulación.
4. Colocamos un trozo de papel de horno sobre la mesa, y sobre él vamos formando los churros en forma de lazo. El papel es para evitar que los churros se peguen a la mesa. Mientras que los hacemos, calentamos el aceite vegetal en una sartén.
5. Cuando el aceite esté bien caliente (fuego medio-alto), freimos los churros, pero hazlo en pequeñas tandas para que éstos no se peguen. Los churros tienen que quedar totalmente dorados. Retiramos a un plato con papel absorbente.
6. Espolvoreamos con azúcar por encima y servimos inmediatamente. ¡No los dejes enfriar, calentitos es como más ricos están!
1. Calentamos el agua con el aceite de oliva y dejamos que hierva.
2. Ponemos en un bol la harina y agregamos la pizca de sal. Añadimos el agua hirviendo y removemos constantemente con una chuchara de madera hasta que se desprenda del bol. Tiene que quedar una masa blandita (como una crema pastelera muy espesa).
- En caso de que se quede muy dura la masa, añade un poco más de agua.
- En caso de que se quede muy blanda la masa, puedes añadir un poco más de harina
3. Introducimos la masa en una manga pastelera provista de una boquilla rizada o de estrella. ¡Cuidado! que la masa puede estar muy caliente todavía, no te vayas a quemar. Hay que hacerlo en caliente porque al enfriarse, la masa se va a endurecer y dificultará su manipulación.
4. Colocamos un trozo de papel de horno sobre la mesa, y sobre él vamos formando los churros en forma de lazo. El papel es para evitar que los churros se peguen a la mesa. Mientras que los hacemos, calentamos el aceite vegetal en una sartén.
5. Cuando el aceite esté bien caliente (fuego medio-alto), freimos los churros, pero hazlo en pequeñas tandas para que éstos no se peguen. Los churros tienen que quedar totalmente dorados. Retiramos a un plato con papel absorbente.
6. Espolvoreamos con azúcar por encima y servimos inmediatamente. ¡No los dejes enfriar, calentitos es como más ricos están!
Fuente: facilisimo.com
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