Conophytum

CONOPHYTUM

Son pequeñas plantas suculentas que forman pequeñas matas que de lejos pueden ser confundidas con guijarros.

CLASIFICACIÓN BOTÁNICA


Reino: Plantae

Clado: Angiosperme
Clado: Eudicotiledoni
Orden: Caryophyllales
Familia: Aizoaceae
Género: Conophytum
Especies: ver el párrafo “Principales especies” 

CARACTERÍSTICAS GENERALES

El género Conophytum pertenece a la gran familia Aizoaceae donde encontramos numerosas plantas llamadas también suculentas.

Se trata de plantas perennes originarias del sur de Africa occidental y meridional y del sur de Namibia donde crecen entre las piedras, en las zonas áridas, montanas. Son plantas de pequeñas dimensiones que no superan 10 cm de altura y pueden formar pequeñas matas compactas. La particularidad de estas plantas es un tallo breve que es reemplazado por hojas que en la práctica son la parte visible de la planta, abundantes, carnosas y redondeadas, que crecen en parejas, de color verde-azul-grisáceo. Las parejas de hojas se funden para formar una especie de corazón y si lo observa de lejos, parecen pequeñas piedras y tienen una pequeña abertura, parecida a una boca cerrada, en el centro de la fusión de las dos hojas.

Para protegerse del sol, las muchas especies de Conophytum pueden adoptar muchos trucos: revestirse de cera o de minúsculos pelos, o bien tener la epidermis brillante para reflejar el sol. Además la epidermis puede ser monocroma, punteada o estriada según la especie y la variedad.

Las flores, muy parecidas a las margaritas, se forman del centro de la pareja de hojas, solitarias, de grandes dimensiones y el tallo queda escondido entre las hojas tanto que sólo emerge la flor. Podemos encontrar: especies de floración diurna, donde las flores se abren unos pocos días desde la mañana avanzada y se cierran poco antes del ocaso, de colores muy vivos que van del blanco, al rosa, al púrpura, al carmín, al morado, al naranja, al amarillo (color más frecuente), raramente perfumadas; especies de floración nocturna que generalmente son de color amarillo, más pequeñas que las de floración diurna y muy perfumadas.

El fruto que se forma tiene la particularidad de abrirse con un chasquido en cuanto una gota de agua lo golpea, lanzando las semillas por todas partes.

TÉCNICA DE CULTIVO

Las Conophytum son plantas que, a pesar de la creencia popular de que las "plantas crasas" son fáciles de cultivar, en realidad tienen necesidad de particulares cuidados y atenciones y es fundamental conocer su ciclo vital para saber como tienen que ser cultivadas.

El ciclo de vida de estas plantas está regulado por las condiciones en las que viven en la naturaleza y por este motivo son a todos los efectos plantas de día corto, es decir que vegetan durante los meses invernales mientras descansan en los meses veraniegos, y esto está ligado al hecho de que en sus países de origen los meses invernales son el período de mayor disponibilidad de agua. Si recordamos esta cosa simple, lograremos llevar con éxito a cabo el cultivo de Conophytum.

Son plantas de bastante crecimiento todo sumado rápidamente con sus espectaculares floraciones, no son invasivas y si arreglamos en un bonito cuenco un grupo de Conophytum, la espectacularidad que pueden dar es casi única.

En los climas mediterráneos (al revés de lo que ocurre en la naturaleza donde crecen en posiciones sombreadas, ya que la luz solar directa es muy intensa) es preferible que sean colocadas de modo que la exposición sea a pleno sol, especialmente en los meses invernales, que son los meses de crecimiento activo de la planta, mientras durante los meses veraniegos será mejor darles una ligera protección.

Además es importante asegurar una buena circulación del aire, sobre todo en la reanudación vegetativa.

Son plantas que no temen el frío ya que en la naturaleza logran resistir rígidas oscilaciones climatológicas. La única cosa importante a recordar es que si las temperaturas bajan de 0°C es necesario que el terreno esté perfectamente seco.

CICLO VEGETATIVO DE LA PLANTA

Desde la primavera al final del verano la planta entra en descanso vegetativo por lo que en este período en ningún modo debe ser regada.

El período de crecimiento activo de la planta inicia al final del verano (probablemente ligado al hecho de que es el período donde se tiene la mayor disponibilidad de agua en sus lugares de origen): se da el nacimiento de nuevas raíces y en este período las nuevas hojas engordan y se libran de la membrana de papel que las envuelve, formada por viejas hojas ya resecas, casi como si fueran una serpiente que cambia de piel, pueden ser eliminadas con un alicate. En este período la planta debe ser regada de modo constante, esperando que el terreno se seque en superficie entre un riego y otro. Una regla que puede ser seguida para no equivocarse sobre cuando regar es observar la planta: si aparece muy hinchada y bonita y turgente entonces conviene disminuir los riegos; si, en cambio, tiende a estar arrugada, entonces hace falta aumentar los riegos. En este período es oportuno iniciar los abonos de Conophytum una vez al mes y hasta al final del invierno usando un buen abono líquido diluido en el agua de riego, demediando las dosis con respecto a lo indicado en la confección del fertilizante (siempre son exageradas).

Entre el final del verano y el invierno también se tiene la floración (excepto raras excepciones). Son plantas autoestériles, es decir que las flores femeninas y masculinas de la misma planta no pueden cruzarse entre ellas o con plantas de la misma variedad sino que hacen falta plantas de muchas variedades para poder conseguir semillas fértiles. Se reproducen por tanto por polinización cruzada. Si se tiene la fecundación se formará el fruto que iniciará una lenta maduración que concluirá el año siguiente, a fin verano. En este período se tiene que seguir regando con regularidad siempre acordándose de dejar secar el mantillo en superficie antes de proceder con los siguientes riegos y continuar con el plan de abono como indicado en el anterior párrafo.

Desde el final del invierno y el principio de la primavera las hojas empiezan a secarse y a trasladar toda el agua y las sustancias nutritivas a las nuevas hojas que empiezan a aparecer y que quedarán protegidas por la vaina reseca de las viejas hojas porque en la naturaleza estas sirven para protegerlas de la insolación, en las primeras fases de crecimiento cuando son más delicadas. Durante este período la planta raramente debe ser regada, cada dos semanas con ligeras nebulizaciones.

SUELO - TRASPLANTE

Las Conophytum no son plantas particularmente exigentes en terreno y la única prudencia a observar es garantizar un perfecto drenaje del agua de riego ya que en ningún modo toleran el encharcamiento. Si usa un sustrato para plantas crasas, tenga en todo caso la prudencia de añadir una buena cantidad de arena gruesa.

El trasplante debe ser efectuado al final del verano cuando la planta sale del descanso vegetativo e inicia el crecimiento activo. Para evitar trasplantar a menudo, coloquémosla en una maceta más ancha que profunda ya que el aparato radical no crece mucho en profundidad pero, en cambio, al tratarse de una planta que tiende a formar auténticas colonias, es mejor ser previsor.

MULTIPLICACIÓN

Se multiplica por semilla o por esqueje.

MULTIPLICACIÓN POR SEMILLAS

Es preferible efectuar la siembra a finales de verano, en un compost formado por sustrato de siembra añadiendo 1/3 de arena gruesa. Dado que las semillas son pequeñas, para enterrarlas ligeramente empújelas bajo el sustrato usando un trozo de madera plana o bien puede verter más sustrato por encima. .

La bandeja que contiene las semillas debe ser mantenida a una temperatura alrededor de 15-21°C y es fundamental que el sustrato esté constantemente húmedo, use un rociador para humedecer de manera uniforme el sustrato, hasta el momento de la germinación.

Cuando las semillas hayan germinado se riega de manera más abundante y se instalan de modo que se favorezca una buena circulación del aire, para un mejor crecimiento.

Entre todas las nuevas plantas indudablemente habrá unas menos vigorosas que otras. Localícelas y te elimínelas, de este modo garantizará más espacio para las plantas más robustas. Cuando sean lo suficientemente grandes para ser manipuladas, se establecen en las macetas definitivas con un sustrato tal como el indicado para las plantas adultas y se tratan como tales.

Generalmente empiezan a florecer después de tres años.

PLAGAS Y ENFERMEDADES

Podredumbre de las raíces

Los riegos excesivos pueden causar la podredumbre radical.
Remedio: si se tiene la duda de que algo no va bien, se extrae la planta de la maceta y se controlan las raíces. Si se observan raíces que se están pudriendo, se eliminan, se deja secar el terreno algún día y luego se restablecen los cuidados culturales normales teniendo más cuidado con los riegos, que tendrán que ser menos abundantes.

Manchas sobre el envés de las hojas

Podrían significar que está en presencia de la cochinilla algodonosa o cotonet. Para estar seguro, sugerimos utilizar una lupa y observar. Se caracterizan por tener una especie de escudo protector, de color blanco. Compare con la foto al lado. Son características, no puede equivocarse. Además si intenta sacarlas con una uña, vienen fuera fácilmente.
Remedio: retírelas con un copo de algodón mojado en alcohol o si la planta es grande y en maceta, puede lavarla con agua y jabón neutro frotando muy delicadamente con una esponja para retirar los parásitos. Después la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón. Para las plantas más grandes y plantadas al exterior, puede usar productos químicos específicos. Los tratamientos con insecticidas anticochinillas, para que sean más eficaces, deben ir dirigidos contra las larvas, que son más sensibles que el adulto.

Fuente: elicriso