TÚ ERES MÁS QUE EL DOLOR QUE ESTÁS SINTIENDO
Evita sentirte mal, siempre hay una salida, toda caída tiene un por qué y, cuanto más sea el aprendizaje, más tiempo de asimilación necesita. Busca tener un diálogo interno contigo mismo, desde la honestidad y desde la verdad. No hablamos de quedarnos estancados en este pozo negro y oscuro, pero sí de entender qué ha precipitado nuestra caída en él.
Ignorar el mensaje del dolor no debería ser el camino a seguir
Si quieres eliminar el dolor no debes ignorarlo, debes saber por qué y para qué ha aparecido para erradicarlo y tratar los síntomas.
La psicología que trabaja el ámbito de la prevención se dedica precisamente a esto. Entender cómo se ha originado un problema. Una vez entendido este podremos trabajar para que no vuelva a suceder.
Por todo ello todos somos más que nuestro dolor. Nuestro dolor tan solo (y no es para menos…) nos habla de quiénes somos, de aquello que nos falta, de aquello que hemos de cambiar o de aquello que hemos de aceptar muchas veces…
Es simplemente que solo estás mirando con ese caleidoscopio de “túnel” con el que tantas veces miramos las cosas. Entendiendo esto ganarás más espacio y más visión. Poco a poco irás volviendo a ver todo lo que está a tu alrededor. Tan solo es cuestión de que puedas entender esto desde una visión más realista y global.
Fuente: Utopico
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