Que Hay De Verdad En Los Usos Del Bicarbonato En Jardinería





¿Qué hay de verdad en los usos del bicarbonato en jardinería?























El bicarbonato de sodio también llamado carbonato ácido de sodio es un compuesto mineral que podemos encontrar en la naturaleza o bien que podemos crear nosotros de forma artificial. En disciplinas como la cocina o la panadería se utiliza por su capacidad de liberar dióxido de carbono (agente que contribuye a que los alimentos no se pudran antes de tiempo) Y es precisamente en este terreno, donde hilamos con el de las flores y plantas: dada su capacidad de actuar contra los hongos, como ocurre en la panadería, podemos aplicar su uso a la jardinería.

Quizá, parte de la culpa de que esté sobre valorado sea precisamente la exageración que se ha hecho de su condición de agente fungicida. Si has oído hablar de que al ser un compuesto que proviene de la Naturaleza, podemos usarlo 'sin piedad', no te fies...Precisamente por miedo a efectos secundarios negativos, siempre se recomienda probar una pequeña porción de la mezcla en la planta que vamos a tratar. Media cucharadita podría ser un buen punto de partida.

























Pero, como ocurre con muchas otros productos 'por naturales' que nos parezcan , ¿qué pasa si abusamos? pues, que no sólo perdemos el efecto que pretendíamos al comienzo del tratamiento sino que conseguimos el contrario. En la actualidad, parece que debido a lo accesible y económico de su naturaleza, asistimos a cierto abuso de este compuesto, especialmente en el mundo de las plantas. Por ello, conviene saber en qué casos es recomendable utilizarlo como fungicida. Según los expertos no hay registrado indicio de que el bicarbonato haga algún daño a las plantas, pero no por ello conviene abusar de él. Si bien es cierto que está demostrado que puede ayudar a eliminar las manchas y prevenir el brote de esporas de hongos.


¿Qué usos o beneficios esconde el bicarbonato?
La teoría dice lo que os he contado anteriormente...y ahora toca hablaros de los usos que, según he leído a bloggers y aficionados a la jardinería, parece que sí son eficaces:

-Parece que una de las ventajas que posee es que siempre es más recomendable su uso que optar por productos más tóxicos o artificiales.

-Es además, biodegradable y económico, pues un botecito nos puede durar muchísimo tiempo.

-Como ayuda extra a la hora de poner fin a las plagas es recomendable, nunca como único agente, pero además su potente composición favorece la higiene y la desinfección de los soportes donde es rociado, ya sean seres vivos como las hojas de las plantas o bien la madera, en nuestros muebles de casa.

-Mezclando ¡siempre mezclando! con agua y con, por ejemplo, unas gotitas de detergente, hay quien asegura que produce un efecto revulsivo contra insectos y plagas.

-Además, junto a otros compuestos naturales como el vinagre o el azúcar, ayuda a prolongar la vida de las plantas.


-En otras áreas, como la salud, combate la acidez y ayuda a prevenir del sobrepeso.





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