Cuando Dañas A Alguien Que Te Importa

Cuando dañas a alguien que te importa

Cuando dañas a alguien que te importa, no es fácil. Te odias por ello. Miras tu reflejo como si fueras la peor persona del mundo entero. Te mantienes despierto en la noche mientras sientes el arrepentimiento. Porque sabes que esa persona no merecía el dolor que causaste.

Cuando haces daño a alguien que te importa todo lo que haces es mirar hacia atrás lamentándolo. Tú vives en el pasado sabiendo que pusiste en peligro el futuro. Pero la realidad de herir a alguien que te importa es saber que rompiste su confianza que tomó mucho tiempo para construir.

Es saber que rompiste su confianza en ti. Es saber que arruinaste la relación. Es saber y admitir que estás equivocado, pero lo hecho está hecho y no sabes cómo hacerlo bien.

Cuando haces daño a alguien que te importa, rompes tu propio corazón por haberlo hecho. Y todo el mundo puede apuntar a ti diciendo que tienes la culpa. Hiciste esa elección. Pero es una elección que te va a perseguir durante mucho tiempo. Y desearás que nunca hubiese sucedido.

Pero a veces las lecciones más grandes de la vida se aprenden de la manera difícil. A veces se necesita perder a alguien o algo que te importa mucho para crecer. Esperas que vean todo lo bueno que has hecho y superen uno o dos errores cometidos. Pero a veces hay errores que no son tan fácilmente perdonables.

A veces, no importa lo mucho que puedas hacer, la gente sólo recuerda los errores que cometes. A veces haces algo y no hay manera de que puedas volver a donde estabas. A veces “lo siento” no es suficiente para arreglarlo.

Cuando la confianza se rompe, se puede tratar de poner los pedazos de vidrio rotos juntos, pero nunca se verá igual que antes. Y a veces uno se corta los dedos tratando de restaurar algo así. Así que recoges y te mueves lo mejor que puedas. Pero todavía duele. Sólo tienes que aprender a vivir con las opciones que haces, incluso las que deseas que puedas recuperar.

A veces la gente no puede perdonarnos, pero lo mejor que puedes hacer es aprender de ella. Lo mejor que puedes hacer es aprender a perdonarte a ti mismo. Porque no hay suficiente arrepentimiento o tristeza que pueda cambiar lo que ha sucedido. Pero recuerda siempre que no estás definido por lo peor que has hecho a alguien, sino más bien a dónde vas desde allí.

Fuente: Hoy Aprendí