Cuanta luz necesitan tus orquídeas?
Para muchos de nosotros, cuando llega una orquídea a casa buscamos un lugar donde exhibirla y disfrutarla; sin embargo, una de las consideraciones principales cuando de ubicar orquídeas hablamos, es revisar cuanta luz natural estará recibiendo.
Cuanta luz es un tema que puede ser confuso. En éste artículo platicaremos porque es confuso y te enseñaremos un truco para medir la cantidad de luz que tu orquídea está recibiendo.
Empecemos explicando porque es un tema tan confuso:
a) terminología vaga
Seguramente te ha pasado cuando lees sobre cuanta luz debe recibir cualquier planta de ornato, encuentras términos como “luz brillante” o “sombra parcial”… Y aquí es cuando la confusión empieza.
Porque, cuanta luz es una luz brillante? Cuantas horas de luz al día, directa o indirecta? La luz de la mañana o mejor la de la tarde? Expuestas a la luz del sur o de este?
Cada persona puede dar una interpretación diferente y una respuesta diferente a cualquiera de éstas preguntas.
b) es difícil medir la luz objetivamente
La luz no es como el agua, por ejemplo, que se puede medir en litros o tazas. Por eso es que se recurre a terminología descriptiva cuando se habla de cuanta luz se recomienda.
A menos de que tengas un fotómetro (que no es un dispositivo tan común en las casas donde no hay un fotógrafo profesional), entonces es difícil medir la intensidad de la luz con la misma precisión con la que se mide el agua o la temperatura.
POCA, SUFICIENTE O DEMASIADA LUZ:
Tu orquídeas reaccionarán a la intensidad de luz que están recibiendo y podrás saber si les falta o les sobra si se presentan éstos síntomas:
Muy poca luz: las hojas se volverán blandas, más delgadas y más oscuras. También tendrán un estiramiento que las estresa mucho, es decir, habrá más distancia entre las hojas viejas y las hojas nuevas. Tendrán pocos o ningún crecimiento nuevo y lo más probable es que los botones que tenga, no abran.
Demasiada luz: las hojas se decolorarán a un verde amarillento. El sol puede producirle quemaduras que se muestran como manchas café redondas o ovaladas, con una consistencia similar a las ámpulas que nos salen a nosotros por sobre exposición al sol.
La mayoría de las orquídeas disfruta de luz indirecta. No hay que dejarlas bajo la luz directa del sol, sobre todo en el verano, ya que en conjunto con la humedad y la temperatura, puede matar a tu orquídea. En interiores, pueden estar cerca de las ventanas siempre que éstas tengan una cortina delgada que filtre las horas más fuertes del sol; pueden recibir luz directa en el amanecer o atardecer. En exteriores, deben estar situadas de tal forma que en las horas más fuertes de sol, tengan algo de sombra o luz filtrada de los árboles por ejemplo.
El género Vanda tolera muy bien el sol y les gusta, pueden colocarse sin problemas bajo el sol todo el día; de cualquier manera si tienen algo de sombra en las horas más fuertes de sol, es mejor. Considera que a mayor sol, mayor deberá ser el riego y más frecuente. Si quieres conocer a detalle la cantidad de luz (además de la humedad, temperatura y riego) que necesita tu género, en nuestro libro electrónico “Orquídeas: simple y fácil!” tenemos una tabla muy sencilla!! Además de las guías rápidas para los 12 géneros más populares.
Una vez que sepas cuanta luz debe recibir tu orquídea, puedes hacer el truco que te describimos a continuación para medir la intensidad de la luz en determinado espacio de tu casa:
TRUCO DE LA SOMBRA:
Aunque es cierto que medir la intensidad de la luz sin costosos dispositivos profesionales es difícil, con éste truco tendrás un 80% de precisión al medir la luz que reciben tus orquídeas y con esto es suficiente para que tus orquídeas prosperen!!
Para darnos una idea de la intensidad de la luz sin equipamiento técnico, hay una sencilla prueba que puedes hacer colocando tu mano 30 cms sobre el espacio o mueble donde estará la orquídea y revisa la sombra que tu mano genera:
Luz Baja: la sombra debe ser casi imperceptible (Phalaeonopsis y algunas Paphiopedilum)
Luz Media: la sombra debe ser de un gris claro, no muy definida (Cattleya y Cymbidium)
Luz Alta: la sombra debe ser oscura y bien definida (Vanda y casi todas las Dendrobium)
En la misma ventana, por ejemplo, puedes tener diferentes intensidades, dependiendo de que tan cerca de la ventana pongas a tu orquídea y de la hora del día en que hagas la prueba de la sombra. Experimenta alejándola de la ventana 30 cms o 1 metro y ve la diferencia de la sombra de tu mano.
Para los más sofisticados, pueden comprar un fotómetro y calcular en fc (foot candles) de la siguiente forma:
Baja: 1,000 a 1,500 fc
Media: 1,500 a 3,000 fc
Alta: 3,000 a 4,500 fc
Durante el día, querrás que tu orquídea reciba la mayor cantidad de horas de luz adecuada posibles. Hay variaciones naturales de luz durante el día, asegúrate de que en las horas más fuertes de sol tu orquídea reciba la cantidad adecuada de luz. Por ejemplo, si tienes una variedad de luz baja, ésta no debe recibir luz alta a ninguna hora del día.
Por último, hay que tener en cuenta que hay una reducción muy grande de luz entre el verano y el invierno. Por lo mismo, en los meses fríos con menos horas de sol deberás buscar un punto más iluminado para tus orquídeas (haciendo el truco de la sombra). Por ejemplo, si tienes una Phalaenopsis en la mesa de tu sala, en invierno te recomendamos que la acerques más a una ventana que tenga una cortina delgada durante las horas más fuertes de sol (el sol del invierno también puede quemarlas); y puedes dejar abiertas las cortinas para que en el amanecer o atardecer reciban luz directa.
Fuente: la casa de las orquídeas.com
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