Si Pierdes El Animo, Te Enfermas




Si pierdes el ánimo, te enfermas


No hay mejor medicina que tener pensamientos alegres. Si pierdes el ánimo, te enfermas. Podemos vivir lamentándonos de las situaciones a las que nos enfrentamos a diario o podemos aprovechar esas experiencias y transformarlas. La mente es poderosa, si la cultivamos con pensamientos negativos eso obtendremos. Si por el contrario entendemos que detrás de todas las experiencias vividas hay un Dios en control, podremos tener otra visión de vida. La actitud que asumimos es trascendental.


Muchas veces pasamos por situaciones complicadas y en lugar de buscar la forma para resolverlas nos dedicamos a quejarnos. Te has sorprendido diciéndote, a mi siempre me pasan estas cosas, no salgo del hoyo, todo me sale mal. Estas y muchas otras expresiones nos resultan hasta familiares porque tendemos a rebuscar en nuestra mente todos los pensamientos negativos que nos ayuden en afirmar lo mal que estamos.




¿Porqué no hacer un cambio? Llegó la hora de transformarnos. ¿Estás pasando por un momento dificil en tu vida? No te enfermes con pensamientos negativos. No importa la situación que sea, los momentos difíciles tienden a traer incertidumbre y si nos rodeamos de pensamientos negativos nos quedamos estancados y nos enfermamos.

Ahora bien, vayamos paso a paso. ¿Sabías que no eres el único pasando por la situación a la que te enfrentas? La diferencia entre las demás personas y tu será la forma en que escojas cómo llegar a una solución.

Dios nos ha provisto de una herramienta poderosa, se llama oración. Cuando aprendes a convertir la oración en la primera reacción ante las adversidades y problemas, estableces de forma clara que Dios tiene el control. Dios quiere escucharnos, que hablemos con Él. La oración es esa línea directa de comunicación. Es simple, di lo que sientes y cómo te sientes, pídele dirección. Tienes que estar claro que más vale una oración genuina que una oración adornada. Además, cuando procuras buscar de Dios por consuelo, ya ganaste ventaja en tu caminar.

Un pensamiento alegre, una buena actitud hacia la vida, sin importar la adversidad en la que te encuentres es posible. Comienza permitiendo que Dios sea el que tome control de tu situación. Ten presente que cuando confías tus cargas en el Señor podrás ver cómo cambia tu vida. Se valiente, no te desanimes. Aprende a vivir. Vive paso a paso.





Fuente: Paso a Paso

No hay comentarios.:

Publicar un comentario