Mimulus hybridus
Mimulus híbrido
Nombre común: Mímulo - Flor mono - Mimulo
Pese a su condición permanente se las emplea una sola temporada, tratándola como anual y haciéndose cada año con nuevos ejemplares.
El género cuenta con especies propias de numerosas regiones asiáticas, de América del Norte y Australia .
Pertenecen a la familia de las Phrymaceae, con anterioridad estaban inscritas en la Escrofulariaceae.
Se puede obligara la planta a florecer la temporada siguiente si logra sobrevivir al invierno, pero la floración no será tan bella ni abundante como resulta el primer año.
Su denominación hace alusión a la variedad de coloridos de esta planta. Comprende una amplia gama de ricos tonos suaves e intensos, que incluyen además colores mezclados y moteados en la garganta de sus flores.
Crecen con natural disposición brindando floraciones abundantes. Su periodo natural de floración se sitúa en la estación veraniega, pero es corriente encontrarla a la venta desde mediados de la primavera.
Las flores aparecen al final de estos tallos de manera solitaria, presentan una apariencia de embudo conformando una figura bilabiada.
Son plantas de pequeño tamaño adecuadas para arriates o bordillos, aunque lo más habitual es verlas en macetas u otros contenedores de reducido tamaño.
Los tiernos tallos agrupan numerosas hojas lozanas de color verde fresco con los bordes dentados.
Una vez sea manifiesto que la florescencia ha concluido se puede cortar ligeramente la planta, de este modo se estimula para que produzca una nueva floración.
Para su ubicación hay que encontrar un lugar soleado o semisoleado, si se trata de una región de clima muy caluroso es mejor no exponerla al sol directo en las horas centrales del día.
Necesita de suelos fértiles, bien drenados y que guarden una ligera humedad de forma constante. Para este punto es importante regar el sustrato regularmente sin permitir que llegue a secarse.
No mojar la parte aérea, el agua puede afectar al follaje si queda inmovilizada entre las hojas, además estropea claramente las flores.
En el jardín puede verse afectada por el ataque de las babosas y caracoles, plagas muy voraces que conviene evitar o eliminar en cuanto hagan aparición. Las plantas jóvenes son su objetivo principal.
Por lo general la planta disemina una colosal cantidad de semillas en torno a ella, que evolucionan con espontaneidad y sin inconvenientes.
La siembra doméstica se puede llevar a cabo al iniciarse la primavera, en un marco cálido y húmedo sin necesidad de cubrir las semillas pero ofreciéndole buena luz.
En unas 3 semanas las semillas ya habrán arraigado, hay que esperar a que los brotes tengan un tamaño manejable para pasarlos a un contenedor o a un emplazamiento del jardín.
Fuente: Plantas y flores
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