El Pensamiento






El pensamiento


La flor del recuerdo


Existe una flor que, por su colorido y gran resistencia, se ubica a la entrada de muchas ciudades y pueblos en glorietas y pequeñas raquetas.

Muchas veces, no podemos evitar mirar hacia estos lugares urbanos que, adornados con una alfombra de varias de estas flores, rebosan colorido y alegría.




















También resulta perfecta si de lo que se trata es de adornar jardineras en los balcones, combinándose por ejemplo con petunias y con begonias.

El pensamiento es una planta semiperenne muy apreciada, ya que resiste muy bien las frías temperaturas del invierno, requiere unos cuidados extremadamente sencillos y su variedad de tonalidades la hacen favorita frente a otras especies que, si bien también disponen de una gran gama de colores, son menos resitentes a los climas adversos.



Es una flor de exteriores que necesita iluminación.



De origen hortícola, de la familia de las violáceas, su amplia variedad es fruto de la experimentación de una especie europea que podríamos denominar la 'madre de los pensamientos', esta especie se llama realmente viola tricolor o pensamiento trinitaria.
























Algunas características de esta flor son, por ejemplo, su altura, de entre 15 y 30 cm, aunque la media está en torno a los 20.


La etapa que corresponde a su floración es la que abarca los meses otoñales, pero continúa hasta bien entrada la primavera.

Con la llegada de las temperaturas cálidas comienzan a marchitarse, así pues, con el verano, su aspecto será decaído y mustio.


Lo mejor entonces es cortarlas por la parte del tallo más baja y podremos volver a disfrutar de la alegría de sus tonalidades el invierno siguiente.




















Cuidados y riesgos


Los pensamientos necesitan suelos ricos en nutrientes para un buen crecimiento y mejor floración.

Hay que procurar que la tierra en la que crecen esté siempre húmeda, pero también es conveniente prestar atención para que los suelos no se encharquen.

Siempre debe darles el sol, ya que necesitan de luz natural.

Como ya hemos comentado, la mejor época para la plantación es el otoño, donde utilizaremos tierra nueva.

Estos nutrientes cuidarán de nuestros pensamientos un tiempo aproximado de dos meses. Pasado este periodo, podemos regar con abono para plantas de flor siguiendo siempre las indicaciones del fabricante.




















Estamos ante una flor muy propensa a ser atacada por los pulgones. Para evitar su ataque, podemos rociar los pensamientos con insecticida casero.

Otro enemigo habitual de la flor es un hongo llamado oídio que hará que la planta adquiera un color blanquecino. Si nuestras flores son colonizadas por este hongo, no merece la pena gastar dinero y esfuerzos en adquirir fungicida, ya que sale más barato comprar plantas nuevas.




















Algunos tipos

La gran variedad de esta planta, a través de las mutaciones de la viola tricolor, produce muchos tipos de pensamiento, siendo muy diversos los colores y tamaños que podemos encontrar en viveros.

Todos estos tipos de flor que presentamos ahora deben sembrarse en el verano al exterior y transplantar al lugar definitivo en otoño, correpondiendo su floración a esta estación y a la primavera. Su altura media ronda los 20 cm.

Tenemos, por ejemplo, el "super gigante variado suizo" cuyas flores gigantes de mácula son ideales para maceteros.























Otro tipo de pensamiento es la "Prima Bella de flor grande variado", que resulta una planta muy florífera.


El "ondulado variado" es grande con mácula negra, mientras que el "jocker celeste" posee bonitas flores azules con el centro blanco y la mácula negra.


Por otro lado, tenemos el "anaranjado escarlata", que tiene también florescencias muy grandes de un vistoso tono naranja.



Por último, otra especie es el "amarillo" que, como su propio indica, es de color amarillo oro y su mácula es negra.





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