¿Cada cuánto regar las macetas?
Pero… ¿a qué es debido? Básicamente a que disponen de menos sustrato para acumular la humedad. Las raíces acaban antes con las reservas disponibles haciéndose necesario regar con mayor frecuencia.
Ahora que ya sabes que el tamaño en esto importa, seguro que utilizarás recipientes más grandes. De todas formas tampoco seas exagerado: no plantes ejemplares muy pequeños en contenedores enormes. Es preferible aumentar el formato del tiesto a medida que la planta vaya creciendo. Aplica siempre el sentido común; sencillamente ante la duda entre varios calibres escoge siempre el superior.
Por cierto, el material también es importante: los recipientes fabricados con componentes porosos como la cerámica o la madera retienen menos la humedad que la resina o el plástico.
¿Cuál es la frecuencia de riego adecuada para mis plantas?
Por cierto, el material también es importante: los recipientes fabricados con componentes porosos como la cerámica o la madera retienen menos la humedad que la resina o el plástico.
¿Cuál es la frecuencia de riego adecuada para mis plantas?
No tiene el mismo requerimiento hídrico una planta crasa como la echeveria que una hortensia o una menta, por ejemplo.
Para que te sirva como orientación, aunque como todo siempre hay excepciones, suele darse mayor necesidad de agua en las plantas con hojas más grandes y con menos requerimiento de luz.
Infórmate a cerca de la biología de tus plantas para acertar en sus cuidados.
Tipo de sustrato
El tipo de sustrato, junto con el tamaño de la maceta, son los responsables directos de la humedad disponible para las raíces. Ya traté el tema en “Consecuencias del exceso de riego…” por cierto bastante más negativas que en el caso contrario. Para que te hagas una idea aquí tienes algunos principios básicos…
Debes tener cuidado con los sustratos arcillosos: son poco transpirables y retienen demasiado la humedad. Por lo general no te los encontrarás en tus macetas a no ser que hayas reutilizado el suelo del jardín. Al tener malas propiedades no se comercializan como sustratos de plantación.
Los sustratos para cactus y plantas crasas son muy transpirables para adaptarse a las necesidades de estas plantas (estructura franco-arenosa). Retienen menos la humedad y los nutrientes a cambio de una mejor aireación de las raíces. Si los utilizas en especies con mayores requerimientos hídricos deberás regar más a menudo que con uno de tipo universal.
El sustrato universal es una mezcla que se supone estándar para la mayoría de las plantas (estructura franca). Existe una relación correcta entre retención de agua, nutrientes y oxigenación. Es el que deberás utilizar en la mayoría de los casos.
Las plantas ubicadas a pleno sol perderán más humedad por transpiración y evaporación que las situadas a la sombra. Las especies con hojas de mayor tamaño acusarán aún más el fenómeno. El viento también es otro hándicap que reseca las plantas.
El cambio de estaciones es por lo tanto un punto a tener en cuenta: no es lo mismo la radiación solar del verano que la recibida en invierno. Además, muchas especies entran en letargo o parada vegetativa con el frío hasta la primavera; la necesidad de agua será prácticamente inexistente.
En verano es necesario reponer con frecuencia la humedad perdida, si no, las plantas pueden mostrar síntomas de estrés por falta de agua: hojas lacias o amarillas, amarronamiento, defoliación y marchitamiento. Si la pillas a tiempo aún puedes recuperarla (aquí te explico cómo).
Plantas de interior: en términos generales las plantas ubicadas en interior se han de regar mucho menos que las ubicadas en exterior pues padecen menos las inclemencias meteorológicas. Se debe tener en cuenta igualmente la estacionalidad, la existencia de calefacción o no, la proximidad de los radiadores o cualquier otro agente que acelere la perdida de humedad.
No dejes de comprobar la humedad en la tierra: acostúmbrate a tocarla con las manos. La mejor guía es la propia observación.
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