JARDINERÍA: DEFINICIÓN
Jardinería es el arte y oficio del jardinero (la persona que cuida y cultiva un jardín). La jardinería puede desarrollarse en espacios abiertos o cerrados ya sea por cuestiones estéticas, por motivos de alimentación u otras razones.
El concepto comenzó a utilizarse a finales del siglo XIII. Los especialistas Olivier de Serres y Dézallier d’Argenville fueron los primeros teóricos de este arte, que implica el cultivo y el cuidado de plantas, flores, árboles, hortalizas, etc.
Es posible diferenciar entre la jardinería y la horticultura. La primera se desarrolla para el uso y goce personal o familiar, y generalmente tiene el objetivo de embellecer un espacio; la horticultura, por su parte, consiste en la producción de hortalizas para su consumo. Algunos teóricos tienden a diferenciar ambos conceptos como el cultivo para fines personales (jardinería) y para su comercialización o lucro (horticultura); no obstante, esta diferenciación no es del todo precisa, y explicaremos por qué.
Por otro lado, si intentamos comprender el significado de la palabra horticultura encontraremos que significa “cultivo de los huertos”; siendo este un espacio donde se plantan verduras, hortalizas y árboles frutales.
La jardinería no requiere mucho capital ni medios mecánicos. Aunque depende de sus extensiones, un jardín generalmente puede ser cuidado con unos pocos instrumentos, como un rastrillo, una pala, una regadera y una carretilla. Es diferente el caso de la agricultura, que implica la puesta en marcha de tractores, la instalación de sistemas de irrigación y el uso de fertilizantes.
Para dar los primeros pasos en el mundo de la jardinería es fundamental tener presentes una serie de consejos que serán primordiales para el éxito de la labor.
2) A cada planta sus necesidades: Así como no existen dos humanos iguales, tampoco las plantas son idénticas. Por eso, debemos conocer previamente quiénes son y cuáles son sus necesidades, para saber si con el material del que disponemos (tierra, clima, espacio) podremos satisfacer dichos requerimientos, y asegurar una vida saludable y feliz a la planta.
3) Determinar las características de su jardín: Antes de plantar nuestra primera semilla debemos tener en cuenta que cada planta tiene sus propias necesidades biológicas y ambientales. Por tanto, tendremos que hacer un exhaustivo análisis del terreno del que disponemos para saber qué plantar, cuándo y cómo. Para ello tendremos que conocer también las características climáticas del entorno, para saber cuáles son los cuidados que deberemos tomar al respecto en las diversas estaciones del año.
4) Escoger las plantas en función de su jardín: Una vez sabemos cómo es nuestro suelo y de qué manera nos conviene trabajarlo tendremos que escoger las especies que compondrán nuestro jardín; las mismas no deben ser elegidas por lindas sino en función del espacio que tengamos y, sobre todo, de la luz.
Fuente: Definición.DE
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