Trucos para recuperar las hojas con puntas y bordes secos
Aunque el método para tratar al ejemplar afectado es diferente, siempre se puede recurrir a la técnica del corte o la poda
Resulta muy común que las hojas de las plantas de interior se sequen debido a la falta de riego o humedad ambiental, e incluso por una combinación de ambas circunstancias. Dependiendo del tipo de planta afectada el método a aplicar es diferente, aunque siempre empleando una misma técnica, el corte o poda.
La sequedad de las hojas es irreversible, por lo que deberemos usar unas tijeras para recortar las puntas y bordes secos. Para dañar lo menos posible nuestros ejemplares de hojas grandes y anchas trataremos de seguir los bordes de las zonas dañadas, como si de un recortable para niños se tratase. Para las puntas simplemente practicaremos un corte a partir de la zona sana.
Este problema puede darse en todo tipo de plantas, pero tiene más fácil solución en el caso de los ejemplares con hoja pequeña y abundante. Tan solo tendremos que retirar las hojas o zonas dañadas.
A la hora de retirar las hojas marchitas cortaremos los tallos más afectados, dejando tan solo cinco centímetros desde su base. Con esta drástica poda conseguiremos que los nuevos tallos broten más sanos y cubiertos de nuevas hojas.
Los ejemplares de pocas hojas pero de gran tamaño suponen un mayor problema porque la pérdida de hojas es mucho más notoria. Como este tipo de manchas no se propagan podemos probar a orientarlas contra la pared y tratar así de disimularlo. Así conseguiremos que el desperfecto sea menos visible.
Una vez solucionado el problema trataremos de que no vuelva a producirse regando las plantas afectadas en su justa medida. Siempre es mejor quedarse corto, ya que podremos volver a regar, que encharcar la planta y tener que retirar posteriormente el exceso de agua.
Para mantener la humedad podemos pulverizar las hojas con agua, emplear productos como la arcilla expandida mezclados con el sustrato, o juntar los ejemplares para que con la transpiración creen su propio microclima húmedo.
Fuente: EROSKI CONSUMER
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