De Pañuelo A Bolso
De pañuelo... a bolso
Seguro que estas vacaciones nos hemos comprado otro pareo para ir a la playa... y ahora seguro que nos da pena guardarlo en el cajón hasta el año que viene. Pero hay otra opción: reutilizarlo como bolso. ¿Os acordáis que hice una entrada con la técnica de envolver objetos con telas, que se llama furoshiki? Si no lo recordáis podéis clicar aquí para ver el post. Pues bien, esa técnica es la que he utilizado para hacer estos bolsos:
Sólo vais a necesitar un pañuelo o pareo cuadrado (El mío era rectangular y lo he doblado por la mitad).
Tenéis que realizar un nudo en los dos extremos (por ejemplo "a" y "a") a una distancia intermedia entre "a" y "b". O sea, si entre el punto "a" y el punto "b" mide 1 m. tenéis que hacer el nudo a 50 cm.
Una vez realizados los nudos en los dos extremos "a", metemos éstos hacia dentro y juntamos los otros dos etremos "b" y "b".
Ya tenéis un bolso para guardar lo que queráis. Si el pañuelo o pareo es demasiado grande, puede que os quede muy largo, pero aquí tenéis la solución: Hacéis dos nudos en las "asas", (por llamarlas de alguna manera) del bolso.
También podéis retorcer estas "asas" con lo que conseguiréis acortarlo. Y si creéis que el interior os queda un poco indiscreto y queréis cerrarlo, podéis soltar uno de los primeros nudos "a" y pasar ese extremo del pañuelo hacia adelante.
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