Tartaleta de Fresas y Arándanos
Porciones / número de personas: 2 personas
Tiempo de Preparación: 40 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
Las tartaletas de fresas y arándanos son postres individuales. Su presentación es exquisita y resultan muy suaves, a pesar de que llevan masa pastelera. El alegre colorido de las fresas y los arándanos las hacen apetecibles desde el momento en que las ponemos en la mesa.
Ingredientes para preparar Tartaleta de Fresas y Arándanos
100 gr. de harina de repostería
Fresas
Arándanos
50 gr. de mantequilla
Agua
2 cucharadas de azúcar glas
1 limón
1 pizca de sal
Unas gotas de esencia de azahar
2 cucharaditas de azúcar avainillado
20 gr. de maicena
250 ml. de leche
50 gr. de azúcar
2 huevos
Cómo Preparar Tartaleta de Fresas y Arándanos
Para realizar unas riquísimas tartaletas de fresas y arándanos lo primero que debemos hacer es preparar la masa quebrada. Para ello cogemos la mantequilla, la harina, una pizca de sal, una cucharada de agua fría y una cucharadita de azúcar avainillado y lo mezclamos todo bien, hasta conseguir una pasta homogénea, que reservaremos en el frigorífico, envuelta en papel film, durante unos sesenta minutos.
Cuando hayan pasado tres cuartos de hora desde que hemos metido la masa en el frigorífico ponemos a precalentar el horno a 200º C, con calor por arriba y por abajo.
Después, sacamos la masa del frigorífico y la estiramos sobre la encimera de la cocina, ligeramente enharinada. A continuación, la cortamos y la distribuimos en moldes de tartaletas o flaneras individuales. Encima de cada masa colocamos papel vegetal y un peso, que pueden ser garbanzos, por ejemplo.
Metemos los moldes al horno durante unos 20 minutos y después los sacamos y los dejamos enfriar. Desmoldamos y reservamos.
Para realizar la masa pastelera que va en el interior de la tartaleta ponemos la leche en una cacerola y ésta a fuego medio. Añadimos las gotas de esencia de azahar y dos yemas batidas. Removemos con unas varillas e incorporamos la maicena y el azúcar. Seguimos removiendo hasta que espese y después retiramos la cacerola del fuego, dejando que la masa pastelera se enfríe.
Cuando esté templada la vertemos sobre las tartaletas. Ya solo nos queda lavar bien las fresas y los arándanos, y colocarlos encima.
Si nos apetece, podemos hacer un glaseado, poniendo en una cacerola al fuego dos cucharadas de agua y dos de azúcar glas con unas gotas de limón. Removemos bien y después apartamos del fuego y lo vertemos sobre la fruta. Dejamos un cuarto de hora en el frigorífico y servimos. ¡Riquísimo!
Fuente: Recetario-Cocina.com
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