10 trucos para cuidar tus plantas de interior
#1. Posiciona las plantas cuidadosamente
Elige plantas que se adapten al medio ambiente, ya que incluso el jardinero más dedicado no puede hacer que una planta que ama el sol prospere en una zona de sombra fría. Por lo tanto, asegúrate que tus plantas están adaptadas a los niveles de luz y temperatura de la habitación en la que van a ser colocadas.
#2. Evita el sol directo
La luz solar directa será demasiado caliente para la mayoría de las plantas de interior. Asimismo, no coloques las plantas de interior cerca de fuentes directas de calor, tales como radiadores.
#3. Evita las áreas con sombra
Asegúrate de que haya suficiente luz para tus plantas de interior, para que puedan hacer la fotosíntesis de manera efectiva.
#4. Evita las temperaturas extremas
Mantén las plantas delicadas lejos de corrientes de aire, ya que eso disminuye los niveles de humedad.
#5. Cambia de maceta en forma regular
Replanta tus plantas de interior en macetas más grandes cada dos años, más o menos. Esto asegurará que no estén estresadas y prosperarán.
#6. Equípate bien
Ten herramientas adecuadas para la jardinería de interiores. Una regadera de pico largo y un atomizador para aumentar la humedad son esenciales para reducir los niveles de polvo, así como hacer frente a los brotes de plagas y enfermedades. Un rastrillo de mango largo y un par de tijeras son ideales para el acceso a zonas difíciles, mientras que una esponja atada a un mango largo mantendrá limpios los jarrones de vidrio.
#7. Administra sabiamente el agua
No riegues en exceso las plantas de interior; añadir un poco de material de drenaje en el fondo de la maceta ayudará a mantener las raíces aireadas y asegurará que no se ahogan.
#8. Letargo invernal
Permite que las plantas de interior descansen durante el invierno y muévelas a una posición más fría. Esto es porque la mayoría de las plantas están inactivas en ese momento, por lo que no necesitan tanta luz solar. También debes reducir la cantidad de agua y alimentos que les proporcionas, ya que esto puede ayudar a prevenir enfermedades como el moho y que las raíces se pudran. Mueve las plantas lejos de las ventanas porque estas áreas serán demasiado frías en el invierno.
Aprende a reconocer los posibles problemas a tiempo antes de que una infección de plagas u otros problemas fisiológicos maten tu planta. Por ejemplo, señales de peligro por baja humedad del aire incluyen que los pimpollos de las flores se caigan, las hojas se marchiten y que queden sus puntas marrones. Los signos de una alta humedad incluyen el moho, la putrefacción y el crecimiento lento.
Fuente: VIX
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