Ficha completa de la planta de incienso
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Su ritmo de crecimiento es rápido, de modo que puede llenar una maceta colgante en cuestión de uno a dos años. Pero esto no debe de preocuparnos demasiado, ya que su sistema radicular no es invasivo.
Ubicación
Al ser una planta de origen tropical, no resiste el frío, pero sí que se adapta muy bien a vivir dentro del hogar siempre y cuando la coloquemos en una habitación en la que entre mucha luz natural.
Riego
Frecuente en verano, y algo más escaso durante el resto del año. Tenemos que evitar que la tierra se encharque, por lo que para ello debemos de comprobar la humedad antes de volver a regar. Así pues, podremos utilizar lo siguiente:
- Utilizar un medidor de humedad: introduciéndolo en varios puntos diferentes para saber con certeza cómo de húmeda está la tierra.
- Introducir un palo delgado de madera (como los que se usan en los restaurantes japoneses): si al extraerlo sale prácticamente limpio, es porque la tierra está seca y, por lo tanto, se puede regar.
- Pesar la maceta: como no pesa igual justo después de haber regado y al cabo de unos días, podemos pesar la maceta para saber cuándo es momento de regar.
Importante: si le tenemos puesto un plato debajo, tenemos que retirarle el agua sobrante a los 15-20 minutos después de haber regado, ya que de lo contrario las raíces se pudrirían.
Sustrato
Abonado
Durante toda la temporada de crecimiento, es decir, en primavera y verano, debemos abonar utilizando abonos orgánicos líquidos, como el guano por ejemplo, que tiene una eficacia rápida. Eso sí, aunque sea orgánico, tenemos que seguir las indicaciones especificadas en el envase.
Poda
Para evitar la posible aparición de plagas, hongos o bacterias, debemos quitarle las hojas y las flores marchitas. Asimismo, en primavera tenemos que rebajarle la altura, más o menos a la mitad. De este modo, le obligaremos a sacar nuevos brotes más sanos y fuertes.
Multiplicación
La manera más rápida de obtener nuevos ejemplares es multiplicándola por esquejes, en primavera. Cortamos algunos tallos, los plantamos en una maceta con sustrato a base de turba y arena a partes iguales, y regamos.
Si todo va bien, enraizarán pronto, a las dos semanas aproximadamente.
Problemas que puede tener el incienso
Plagas
Si la tenemos en el exterior, hay que tener mucho cuidado con los caracoles y babosas. A los moluscos les encantan las hojas tiernas de las plantas, incluidas las del incienso, por lo que tenemos que vigilarlos y actuar cuando empiezan a causar daños.
Enfermedades
Si regamos en exceso, pueden aparecer hongos, como mildiu (conocido como moho gris, por el ”polvo” que deja en las hojas) o Phytophthora. En el caso de que ocurra, debemos actuar rápido, tratando la planta con fungicidas sistémicos.
De todos modos, la mejor curación es la prevención, ya sea con cobre o con azufre. Pero si tenemos animales domésticos tenemos que mantenerlos alejados de estos productos, ya que les pueden causar serios problemas de salud. Además, tenemos que evitar regar en exceso.
Problemas
- Falta de agua: cuando las hojas amarillean y se caen, tenemos que aumentar la frecuencia de riego.
- Exceso de agua: cuando los tallos y las hojas se pudren, tenemos que cortar las partes afectadas, sacar la planta de la maceta y envolver el cepellón de raíces con papel absorbente durante una noche. Al día siguiente, la plantaremos en la maceta y la trataremos con fungicida.
Pero lo que tanto nos gusta a nosotros, otros no pueden soportarlo, como los mosquitos, los cuales se alejan en cuanto se acercan a él. Por este motivo, es una excelente planta antimosquitos.
Fuente: JARDINERIAON
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