Haworthia Pumila O Haworthia Margaritifera





HAWORTHIA PUMILA O HAWORTHIA MARGARITIFERA





Cuidados de la planta Haworthia pumila o Haworthia margaritifera


El género Haworthia, de la familia de las Xanthorrhoeaceae, lo integran unas 100 especies de plantas suculentas originarias del sur de África. Algunas especies son: Haworthia pumila, Haworthia attenuata, Haworthia fasciata, Haworthia angustifolia, Haworthia cooperi, Haworthia cuspidata, Haworthia retusa, Haworthia viscosa, Haworthia limifolia, Haworthia turgida, Haworthia herbacea, Haworthia truncata.

Recibe el sinónimo científico de Haworthia margaritifera y el nombre vulgar de Hawortia.

Se trata de pequeñas plantas suculentas que no superan los 15 cm de altura. Presentan carnosas hojas lanceoladas, en roseta, de color verde algo azulado con franjas de puntitos blancos y el envés redondeado. Las flores son pequeñas y surgen en racimos por encima de la planta pero no tienen interés ornamental.

Se pueden emplear en rocallas pero lo más habitual es cultivarlas en macetas debido a su pequeño tamaño.

La Haworthia pumila prefiere una exposición de semisombra evitando el sol directo en las horas centrales del día. Pueden resistir alguna helada esporádica de -1 ºC pero es mejor no exponerlas a menos de 5 ºC.

Como suelo nos puede servir bien un preparado comercial para cactus y plantas suculentas. Conviene plantarlas en macetas bajas y anchas. El trasplante se realiza a principios de la primavera.

Regar de forma moderada esperando a que se haya secado bien la tierra lo que suele ser más o menos cada 15 días en primavera; en verano entran en reposo por lo que se reducirán los riegos hasta 1 vez al mes como mucho en interiores; en exterior no regar. A partir de otoño se reanudan los riegos pero siempre con mucha moderación.

Es suficiente con un abonado mensual con un fertilizante para cactus desde mediados de la primavera hasta finales de verano.

No precisan de poda.

Suelen verse libres de plagas y enfermedades a no ser que nos excedamos con los riegos.

La forma más sencilla de multiplicarlas es a partir de los hijuelos que produce en su base; conviene dejar secar un par de días dichos hijuelos antes de plantarlos.

Fotos de la planta Haworthia pumila o Haworthia margaritifera








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