Echeveria Glauca




Echeveria Glauca



La echevería glauca es una planta suculenta caracterizada por poseer hojas carnosas donde la planta acumula una reserva de agua.


Nombre común: Echeveria Glauca


Nombre científico: Echeveria secunda "Glauca"

Familia: Crasuláceas o suculentas (Crassulaceae)

Origen: México

Ubicación: Interior y exterior

Luz: Muy luminoso, algo de sol directo

Riego: Reducido

Abono: No es necesario


Descripción

Las hojas se disponen en torno a una roseta y le confieren una imagen ordenada, equilibrada y muy escultural. De la mata central pueden aparecer nuevos hijuelos, por lo que la echevería tiende a extenderse creando matas de varias rosetas compactas de un color verde azulado muy característico. La especie echeveria está compuesta por 150 variedades distintas, entre las que se encuentra la echeveria secunda.


Floración

En primavera, del centro de la roseta de hojas aparecen los tallos de flor. Estos tienen una altura de unos 15 cm. y se cubren de flores con forma de campanilla de color amarillo y rojo anaranjado. Tras la floración se cortan los tallos florales.


Luz

Como todas las crasuláceas, la echevería es exigente en cuanto a luz, siendo necesario el sol directo para que la mata mantenga el aspecto compacto deseado.


Temperatura

Es una planta resistente que aguanta muy bien las altas temperaturas y también las bajas, aunque en menor medida.


Riego

Hay que regarla poco, evitando mojar las hojas y dejando que se seque el sustrato del todo. Si nos excedemos en alguna ocasión no pasa nada, ya que es una planta originaria de las zonas montañosas húmedas de México y, por tanto, tolera puntualmente un posible exceso de agua. No obstante, es importante que la planta disponga de un buen sistema de drenaje, para filtrar el agua que no necesita y evitar encharcamientos. Un exceso de riego puede provocar podredumbre y aparición de hongos.


Abono

No necesitan abono, pero podemos fomentar su crecimiento durante la primavera con un fertilizante especial para plantas suculentas.


Reproducción

La echevería puede reproducirse por esquejes a principios de verano. Para ello, deben plantarse aquellas hojas que más fácilmente se separen del tallo.


Plagas y enfermedades

Hay que tener especial cuidado con las cochinillas, los pulgones y las babosas.


Consejos

Sus hojas son muy frágiles y tienden a romperse desde la base con facilidad. A la hora de manipular la echeveria, hay que tener todo el cuidado del mundo para evitar que las hojas se fracturen, ya que el interés de esta planta reside en mantener la roseta completa y sana.




Fuente: hogarmania

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