Cómo regar las plantas en macetas
¿Sabes cómo regar las plantas en macetas? Existen hasta tres sistemas distintos de regar las plantas dependiendo de la especie.
No todas las plantas necesitan la misma cantidad de agua, ni el mismo sistema de riego. Si en nuestro apartado de fichas os explicábamos cuánta agua necesita cada planta, ahora os explicamos los tres métodos que se usan habitualmente para regar las macetas. A diferencia que las plantas de jardín, las de maceta necesitan más agua debido a que el sustrato es limitado y se evapora antes. Además, dependiendo de la ubicación también tendremos que regar con más o menos regularidad.
Sistemas de riego de macetas
Riego desde arriba
Riego desde arriba
Es el sistema más común y el que utilizan la mayoría de las plantas. Con una regadera, un vaso o una botella aplicamos el agua directamente sobre el sustrato desde arriba. Es importante evitar que las hojas o las flores tomen contacto con el agua, puesto que pueden estropearse o favorecer la aparición de hongos.
Por inmersión
La maceta se introducen en el fregadero o en un cubo con agua. Es un sistema perfecto para plantas epífitas o las orquídeas.
A través del plato
Este sistema hace que la planta beba a través de las raíces la cantidad que ella considera necesaria. El agua se echa directamente sobre el plato de la maceta y se deja durante unos minutos hasta que la planta esté hidratada. Después se desecha el sobrante. Es ideal para bulbos o plantas con tallos u hojas sensibles a la humedad.
Los riegos se realizan mejor a primera o a última hora de la mañana. La mejor forma para tomarle la medida a las plantas es dejar secar la capa superficial del sustrato entre riego y riego. Si vemos que las hojas se quedan mustias o comienzan a amarillear deberemos aumentar los riegos ligeramente. Si por el contrario vemos que aparecen hongos o las hojas adquieren un tono marrón, puede ser por exceso de agua.
Por inmersión
La maceta se introducen en el fregadero o en un cubo con agua. Es un sistema perfecto para plantas epífitas o las orquídeas.
A través del plato
Este sistema hace que la planta beba a través de las raíces la cantidad que ella considera necesaria. El agua se echa directamente sobre el plato de la maceta y se deja durante unos minutos hasta que la planta esté hidratada. Después se desecha el sobrante. Es ideal para bulbos o plantas con tallos u hojas sensibles a la humedad.
Los riegos se realizan mejor a primera o a última hora de la mañana. La mejor forma para tomarle la medida a las plantas es dejar secar la capa superficial del sustrato entre riego y riego. Si vemos que las hojas se quedan mustias o comienzan a amarillear deberemos aumentar los riegos ligeramente. Si por el contrario vemos que aparecen hongos o las hojas adquieren un tono marrón, puede ser por exceso de agua.
Fuente: hogarmania
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