Peperomia Rotundifolia/ Cuidados e Información


Peperomia rotundifolia

Nombre común: Yerba Linda





















Todas estas maravillosas pequeñas plantas pertenecientes a la familia de las Piperaceae, se cultivan por su atractivo follaje. La mayoría proceden de América Central y América del Sur, donde se encuentran en los bosques tropicales, aunque también hay algunas especies asiáticas.

El origen etimológico del nombre de este género proviene del griego péperi, pimienta, y omolos, similar, porque muchas de las especies tienen características botánicas afines a las de la pimienta, o al menos una gran parte del género Piper.

Es uno de los grupos más utilizados en la decoración de interiores, ornamentando en solitario o formando una agrupación decorativa con plantas afines.

Al ser plantas de un tamaño moderado se prestan mejor para engalanar terrazas, balcones o porches sombreados. Cuando se sitúe en el exterior hay que comprobar que el sol no alcanzará el follaje o acabará por quemarlo.

Esta Peperomia es de naturaleza perenne y produce largos tallos que pueden alcanzar más de un metro de longitud y están jalonados por pequeñas hojas de textura carnosa, más o menos redondeadas de color verde lozano.

Es idónea como planta tapizante por su carácter rastrero o también como planta colgante, en este último estilo será la mejor manera de extraer toda su belleza decorativa.

La floración se ocasiona al inicio del verano, pero carece de todo interés decorativo, pasando desapercibida entre el atractivo follaje.
Las inflorescencias están formadas por flores minúsculas sobre espigas que se sobresale por encima del follaje con la apariencia de pequeñas colas.

Lo ideal es mantener el sustrato ligeramente húmedo, sin encharcar, esta planta si está situada en un lugar fresco y con cierta humedad ambiental es capaz de soportar algún descuido en el riego.

En verano agradece una mojadura de las hojas, esto las mantiene limpias y las rodea de una necesitada humedad, en invierno los riegos deben ser mucho más moderados o se corre el riesgo de pudrir las raíces, a lo que este género es propenso por los excesos de agua.


















Entre la primavera y el verano es beneficioso abonarla cada dos o tres semanas con un fertilizante líquido para plantas de interior, con una dosis algo más reducida que la recomendada por el fabricante y disuelta en el agua de riego.

Es exigente en cuanto al suelo ya que necesita que éste sea muy poroso y ligero, en el que sea difícil que el agua se estanque.

Se reproduce con cierta facilidad mediante esquejes de tallo mantenidos en lugar cálido, los esquejes no se necesita cubrirlos.


Fuente: Plantas y flores

No hay comentarios.:

Publicar un comentario