Eucalipto



Algunos consejos prácticos para la plantación y el mantenimiento de un eucalipto




















Perteneciente a la familia Myrtaceae, el eucalipto es muy apreciado por su follaje verde y sus numerosas propiedades terapéuticas. Originario del continente australiano, este género de árboles a veces gigantescos se divide en numerosas especies que se cultivan mayoritariamente en tierra, aunque algunas variedades de porte más modesto pueden ser cultivadas en macetas. Bastante resistente, el eucalipto es por otra parte un árbol generalmente poco exigente.

Cuando se cultiva en su continente de origen, el eucalipto es un árbol cuyo tamaño alcanza con frecuencia varios metros de altura en la edad adulta. Sin embargo, en regiones más frías, donde las condiciones de crecimiento son a menudo diferentes, rara vez supera los cincuenta metros (cultivado por supuesto en la tierra). Ideal para jardines, este árbol de hojas fragantes puede igualmente cultivarse en macetas, siempre que se opte por variedades de porte más reducido. Es importante, al elegir el plantón en el centro de jardinería, inclinarse por una especie fuerte y resistente que no tema el frío o las inclemencias del tiempo. Así, usted podrá aprovechar su árbol por más tiempo, sin tener que preocuparse por su longevidad cuando está expuesto a la intemperie y a los inviernos rigurosos.


Las condiciones de cultivo del eucalipto

Para poder crecer, el eucalipto necesita un suelo rico y fresco con un drenaje adecuado. En efecto, para un cultivo exitoso es muy importante evitar el exceso de humedad para evitar la pudrición de las raíces. En cuanto a la exposición, se debe preferir un emplazamiento muy iluminado, con mucho sol, tomando igualmente la precaución de proteger el árbol joven del viento. Para proceder a la plantación hay que cavar un agujero poco profundo y colocar el árbol luego de haber aireado la tierra. Para una mejor recuperación de la planta, se aconseja realizar una enmienda de la tierra, enriqueciéndola por ejemplo con un poco de compost. Luego de haber colocado el plantón, no hay que olvidar apisonar bien la tierra y regar, para facilitar una mejor adherencia de las raíces e impedir que se formen bolsas de aire.


El mantenimiento del eucalipto

El eucalipto es sumamente exigente en agua, y por lo tanto se lo debe regar con frecuencia durante la primavera y el verano, su período de crecimiento vegetativo. En este mismo período, también es conveniente enriquecer regularmente la tierra con abono orgánico para asegurar que la planta sea saludable. Luego del otoño, los eucaliptos cultivados en macetas pueden ser protegidos del frío haciéndolos invernar una habitación cálida. Como las especies cultivadas en tierra son obviamente difícilmente transportables, los ejemplares que pertenezcan a ellas deben ser protegidos por medio de un acolchado o mulching.

Si las condiciones climáticas no son muy duras, la supervivencia del árbol no se verá amenazada. De todas formas, es importante asegurarse de que el eucalipto permanezca al abrigo de los vientos demasiado violentos. Después de la desaparición completa de las heladas, las plantas podrán finalmente respirar de nuevo; las ramas demasiado dañadas durante la fase latente podrán ser podadas. Mantenido regularmente, los eucaliptos no suelen ser vulnerables a enfermedades, lo que aumenta enormemente las posibilidades de un cultivo prolongado.






















Fuente: Horticultura.tv



No hay comentarios.:

Publicar un comentario