La Cheflera, Mantenimiento Y Cuidados





La cheflera, mantenimiento y cuidados




En este briconsejo de jardinería vamos a hablaros sobre la cheflera, su mantenimiento y cuidados y las distintas variedades: cheflera yanini, de hoja matizada...


La cheflera (Schefflera actinophylla) es una planta de interior muy agradecida, fuerte y de gran desarrollo, que con mínimos cuidados puede llegar a alcanzar una altura de dos metros. Por eso, a la hora de elegir una, debemos tener en cuenta el lugar de la casa donde la vamos a colocar, ya que necesita mucha luz y espacio donde desarrollarse. En este caso vamos a ver cuántas variedades hay y qué cuidados básicos debemos proporcionarles.




Paso 1
Las chefleras, en general, son muy fáciles de cuidar: hay que colocarlas en un lugar con abundante luz, especialmente la variedad de hoja matizada, que necesita mucha, tanta que puede llegar a aguantar el sol directo, ya que es muy resistente. Está variedad tiene las hojas verdes, matizadas con tonalidades crema, que pueden ser más o menos intensas.




Paso 2
Otro tipo de cheflera es la de hojas completamente verdes, que resulta muy decorativa. Todas hay que regarlas a menudo, pero sin encharcarlas, la señal será cuando la superficie de la tierra empiece a secarse, entonces habrá que regarlas nuevamente. El ambiente debe ser constante, aunque son plantas tan fuertes que pueden llegar a aguantar temperaturas muy bajas. Por ejemplo, últimamente se están ubicando en balcones protegidos, donde las heladas no les afectan directamente, y sobreviven muy bien durante todo el invierno.






Paso 3
Finalmente, están las más pequeñas, que son una variedad en miniatura llamada cheflera yanini y no llega a alcanzar ni la mitad de la altura de las otras. Todas las variedades hay que abonarlas en primavera y verano con abono para plantas de hoja verde y, de vez en cuando, pulverizarlas con agua para eliminar el polvo y proporcionarles la humedad que tanto les conviene.




Paso 4
En cuanto a los problemas, los más habituales suelen ser el ataque frecuente de los pulgones y las cochinillas, que la dejan casi sin hojas. Estos insectos lo que hacen es pegarse a las hojas e ir chupando su savia; después, cuando ya están repletos, expulsan la que les sobra, y ésta, al ser un líquido dulce, como una especie de melaza, forma un medio dulce donde cae, ideal para la proliferación de un hongo llamado negrilla que da un aspecto muy sucio a las hojas. Para evitar esto, en cuanto veamos un pulgón o una cochinilla debemos aplicar un producto de triple acción que matará insectos, hongos y ácaros. Además, existen unas pastillas insecticidas que se introducen en la tierra de la maceta y son específicas contra pulgones y cochinillas.







Fuente: hogarmania

No hay comentarios.:

Publicar un comentario