7 increíbles trucos para el jardín con botellas de plástico
Si cortamos las botellas en tiras, estas luego pueden servirnos para varias cosas, entre ellas evitar la entrada de babosas, ya que no les gusta pasar por zonas afiladas y, si aplicamos cualquier abono o fertilizante, conseguiremos que este se mantenga cerca de nuestras plantas por más tiempo.
Cortaremos la base de dos botellas idénticas, luego las encajamos y listo, tendremos un estupendo recipiente totalmente hermético. Además, nos puede ser muy útil si queremos usarlo como germinador.
Para llevar esto a cabo, cortaremos en una botella una pequeña ventana y respetaremos la base de la botella, la cual actuará como techo o tejado. En el tapón realizaremos unos pocos agujeros muy pequeños que actúen de goteo por lo que, siempre que el suelo pierda humedad, cogerá de la botella.
Elaborar una regadera con una botella de plástico es lo más sencillo del mundo y, además, nos ahorraremos algo de dinero puesto que, gracias a este truco, no tendremos que comprar una. Para hacer nuestra regadera simplemente practicaremos unos agujeros en el tapón de la botella.
Es importante destacar que la cantidad y diámetro de los agujeros variará según la necesidad de riego. Y solo con esto tendremos lista nuestra regadera.
Con la parte superior de las botellas podemos crear mini invernaderos, los cuales protegen a la planta de las condiciones climatológicas adversas, mejoran la retención de humedad, aceleran el crecimiento y, lo más importante, también las protegen contra plagas.
Si cortamos un lateral de las botellas o, en el caso de las garrafas por la mitad, pueden servirnos como macetas, estupendas para colocarlas en cualquier rincón o en un huerto vertical unidas con cuerdas.
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