Paphiopedilum, unas orquídeas diferentes
Quién no conoce estas hermosas orquídeas? Popularmente las llamamos Sandalia de Venus o Zapatitos, en alusión a la forma característica de su labelo. Suelen ser terrestres, aunque también hay algunas especializadas en crecer en rocas calizas y raramente de forma epifítica. Son monopodiales y la mayoría se distribuyen por amplias zonas de Asia.
Suelen ser de pequeño tamaño y con una única flor por planta (en algunos casos reflorecientes), aunque la hibridación comercial ha generado algunas con largas varas multiflorales. Lo más característico es su labelo, que forma un pequeño depósito como un cuenco, y su gran sépalo dorsal muy vistoso. Los laterales adoptan diversas formas, desde pequeños, lisos y redondos a largos, retorcidos, con bultitos o pilosos.
Distinguir de los Cypripedium, Phragmipedium, Selenipedium y Mexipedium, con los que comparten ciertos parecidos en la apariencia pero que tienen orígenes geográficos y necesidades de cultivo diferentes.
Las condiciones básicas para su cultivo, ya que hay muchas especies con particularidades, pueden generalizarse acondicionando las plantas con hojas verdes en zonas de sombra y frescas, con humedad elevada y las de hojas moteadas en zonas con algo más de luz y algo más cálidas. El sustrato clásico a base de cortezas de pino se complementa con algún material de drenaje (arcilla expandida o trocitos de poliestireno o foam) y en las que crecen en zonas calcáreas se añaden algunos trozos de piedra caliza (dolomita: carbonato mixto de calcio y magnesio) o simplemente cáscaras de huevo molidas. No conviene que el sustrato se seque demasiado, ni debemos ponerlas al sol directamente o en zonas de fuerte insolación. Tampoco regar a última hora de la tarde para evitar que el agua que queda en el cuello de las plantas pueda estropearlas. En invierno conviene darles un reposo en cuanto a los riegos y aporte de abonos. El trasplante podemos realizarlo después de la floración.
Cuál elegir? Si llevas poco tiempo cuidando orquídeas, lo más fácil es empezar con alguno de los híbridos que encontrarás fácilmente en los centros de jardinería, son de flores espectaculares (muchos son del tipo denominados "Americanos" o "Maudiae") y gran resistencia a los ambientes no muy húmedos de las casas. Si vas a alguna exposición de orquídeas podrás encontrar también numerosos híbridos multiflorales con largos y retorcidos sépalos con una apariencia muy bonita y también muy resistentes.
Suelen ser de pequeño tamaño y con una única flor por planta (en algunos casos reflorecientes), aunque la hibridación comercial ha generado algunas con largas varas multiflorales. Lo más característico es su labelo, que forma un pequeño depósito como un cuenco, y su gran sépalo dorsal muy vistoso. Los laterales adoptan diversas formas, desde pequeños, lisos y redondos a largos, retorcidos, con bultitos o pilosos.
Distinguir de los Cypripedium, Phragmipedium, Selenipedium y Mexipedium, con los que comparten ciertos parecidos en la apariencia pero que tienen orígenes geográficos y necesidades de cultivo diferentes.
Las condiciones básicas para su cultivo, ya que hay muchas especies con particularidades, pueden generalizarse acondicionando las plantas con hojas verdes en zonas de sombra y frescas, con humedad elevada y las de hojas moteadas en zonas con algo más de luz y algo más cálidas. El sustrato clásico a base de cortezas de pino se complementa con algún material de drenaje (arcilla expandida o trocitos de poliestireno o foam) y en las que crecen en zonas calcáreas se añaden algunos trozos de piedra caliza (dolomita: carbonato mixto de calcio y magnesio) o simplemente cáscaras de huevo molidas. No conviene que el sustrato se seque demasiado, ni debemos ponerlas al sol directamente o en zonas de fuerte insolación. Tampoco regar a última hora de la tarde para evitar que el agua que queda en el cuello de las plantas pueda estropearlas. En invierno conviene darles un reposo en cuanto a los riegos y aporte de abonos. El trasplante podemos realizarlo después de la floración.
Cuál elegir? Si llevas poco tiempo cuidando orquídeas, lo más fácil es empezar con alguno de los híbridos que encontrarás fácilmente en los centros de jardinería, son de flores espectaculares (muchos son del tipo denominados "Americanos" o "Maudiae") y gran resistencia a los ambientes no muy húmedos de las casas. Si vas a alguna exposición de orquídeas podrás encontrar también numerosos híbridos multiflorales con largos y retorcidos sépalos con una apariencia muy bonita y también muy resistentes.
Si quieres dar un paso más, prueba con alguna de las especies, no suelen ser tan llamativos pero hay verdaderas preciosidades y rarezas: Primulinum (Sumatra), Callosum (Indochina, Malasia), Concolor (Indochina, China), Spicerianum (Myanmar), Villosum (China), Insigne (Bangladesh, Nepal), Bellatulum (Indochina, China), Liemianum (Sumatra), Gratrixianum (Laos, Vietnam), Godefroyae (Thailandia), Helenae (Viernam), Kolopakingii (Borneo), Philippinense (Filipinas), Purpuratum (China), Rostchildianum (Borneo) o Sanderianum (Borneo), entre otros muchos.
Anímate, son orquídeas que aportan siempre un toque original a cualquier colección.
Anímate, son orquídeas que aportan siempre un toque original a cualquier colección.
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