Aprende A Ignorar Para Poder Ser Feliz

Aprende a ignorar para poder ser feliz

Nos encontramos en un continuo aprendizaje de cómo escuchar mejor a los demás y dejar de ser egoístas para querer ser escuchados tan solo nosotros mismos. Pero, ¿qué ocurre cuando esta escucha activa empieza a hacernos daño? ¿Qué pasa cuando empezamos a ser infelices?

Hay situaciones y personas en nuestra vida que nos desequilibran, personas tóxicas que nos contaminan y terminan contagiándonos con sus energías y emociones negativas. ¿Sabes cómo cambiar eso? Ignorando. A veces, hay que aprender a ignorar para poder ser feliz.

“Una manera de demostrar inteligencia es aprender a ignorar todo aquello que no merece la pena”

Las cosas que debemos ignorar
Ignorar no implica que estemos ignorando absolutamente todo, sino que debemos seleccionar determinadas cosas que ignorándolas nos harán mucho más felices que haciéndoles verdadero caso. Para ello, debes tener en cuenta estas 4 cosas importantes que debes empezar hoy mismo a ignorar.

1. Las críticas destructivas que son lanzadas tan solo para dañarte, impidiéndote crecer y humillando tu autoestima. Si has identificado a la persona o personas que te lanzan críticas destructivas aprende hoy mismo a ignorarlas. Confía en ti mismo, potencia tu seguridad y no permitas que te afecte aquello que sabes no es cierto, solo tiene el objetivo de dañarte.

2. Las comparaciones inútiles. Todos sabemos que las comparaciones son odiosas y que a muchas personas les encanta comparar. Pero, ¿es posible esto? Cada persona es diferente, compararnos es algo totalmente inútil. Si alguien te compara, ¡ignóralo y aléjate! Tú eres único y no te mereces comparaciones manipuladoras.

3. Las preocupaciones sin fundamento que ocupan tu tiempo y tus pensamientos. Asimismo, llegan incluso a provocarte ansiedad y estrés. Preocúpate por aquello que de verdad merezca tus preocupaciones y por aquello que no ¡fuera! Potencia tu mirada positiva y no te preocupes en vano. No todo es malo…

4. Las culpas erróneas, aquellas que te echan encima y tú asumes. ¿De verdad es tu culpa o eso es lo que te quieren hacer creer? En ocasiones nos creemos malas personas, pero porque así nos hacen creer los demás con el afán de manipularnos. No caigas en esta trampa, ¡libérate de las culpas falsas!

Estas son las principales cosas que debemos aprender a ignorar desde hoy mismo, cosas que nos atormentan y que en realidad en ocasiones son fruto de personas que solo nos quieren hacer daño.

“El arte de ser sabio es el arte de saber qué es lo que debemos ignorar”

-W. James-

A veces prestarle demasiada atención a lo que nos digan los demás y no saber discernir entre lo que debemos escuchar o no provoca que nos creamos mentiras cuyo objetivo es manipularnos.

Aprende a confiar en ti mismo, aprende a escuchar tu diálogo interior. Si te conoces, ninguna opinión externa podrá contigo. Es el momento de decirle adiós a todas esas culpas de las que realmente no tendrías que sentirte culpable porque ¡no existen!

Es muy fácil hacer sentir culpable a alguien que no tiene seguridad en sí mismo. Es más, siempre tenemos tendencia a creer que somos malas personas, cuando realmente no es así. Nos hacen sentir malas personas. Confía en ti, conócete. Realmente estás cargando con algo que no te pertenece.

Preocuparte por culpas que en realidad no son tuyas y ocupar tu mente con preocupaciones solo te generarán un estado de estrés y ansiedad difícil de eliminar.

Descubre cuál es el origen de todo este malestar, porque solo descubriéndolo lograrás ponerle fin. Empieza a confiar en ti mismo y hacer oídos sordos a aquellas palabras que tan solo vienen con maldad. Esto te acercará a la felicidad, pues ¿dónde está la línea que separa el ser bueno de el ser malo?

“Si nunca nos damos la oportunidad de experimentar el silencio, esto crea una turbulencia en nuestro diálogo interno”

-Deepak Chopra-

Aprende a confiar en ti mismo, a escucharte a ti mismo y a ignorar todas aquellas palabras cuya finalidad sean hacerte daño y hacerte sentir inseguro de ti mismo. ¡No lo permitas! No te lo mereces. La felicidad estará mucho más cerca si empiezas a interiorizar esto desde hoy mismo.

Fuente: Reflexiones