Caladio (Corazón De Jesús)








Ficha de la planta Caladio, Corazón de Jesús, Paleta de Pintor


Nombre: Caladio, Corazón de Jesús, Paleta de Pintor.

Nombre científico: Caladium Hortulanum.

Familia: Aráceas.



Descripción: El caladio es una planta difícil de cultivar pero muy bella. Planta de 20 a 50 cm de altura. Sus hojas grandes, ligeras y frágiles, crecen en el extremo de largos tallos flexibles nacidos de un tubérculo. De color verde oscuro o claro, pueden ser jaspeadas, manchadas o lavadas en rojo, rosado o blanco.




























Ubicación: Necesita mucha luz pero no sol directo. Colócala cerca de una ventana. Prefiere las temperaturas muy cálidas (20 a 23 º C en verano). Exige un grado de humedad muy elevado, por lo que es indispensable vaporizarlo asiduamente en el periodo caluroso y seco o cultivarlo sobre un lecho de grava húmeda. A menudo necesita un tutor ligero pues los tallos tienden a inclinarse bajo el peso de las hojas.

Riego: los riegos deben ser muy regulares en primavera y verano durante el periodo de crecimiento. Aunque es sensible a pudriciones de tallos por encharcamiento.

Conservación y trasplante del tubérculo: Al terminar el periodo de vegetación, las hojas se marchitan poco a poco. El riego debe suspenderse durante el otoño, el invierno y comienzos de la primavera (unos 5 meses). Deje el tubérculo en su maceta en un sitio sombrío a 16 º C manteniendo el mantillo húmedo. Trsplántalo en marzo-abril y reanude progresivamente los riegos y el abono.


Parásitos y enfermedades: el exceso de luz con sol directo quema las hojas.

Trasplante: en marzo-abril desentierra el tubérculo de su maceta y plántalo en una tierra compuesta básicamente de turba.

Abono: una vez al mes durante el periodo de vegetación.

Multiplicación: Al trasplantarla separa los tubérculos formados alrededor del principal y colócalos en un mantillo idéntico al utilizado para el trasplante.

Poda: para no favorecer el desarrollo de enfermedades, suprime las hojas secas o amarillas.


Problemas y consejos:


Las hojas decaen, amarillean y se secan:

- Ambiente demasiado frío.

- Corrientes de aire demasiado frío.


Las hojas se ponen pardas y se secan:

- Falta de agua.



Nota importante: la savia contenida en tallos y hojas es tóxica; por tanto es aconsejable que te laves bien las manos después de manipular estas plantas.





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