Todos Tenemos Un Ladrón Interno Y Se Llama MIEDO

Todos tenemos un ladrón interno y se llama MIEDO

¿Alguna vez te has detenido antes de dar el siguiente paso en tu carrera sólo porque pensaste en todas las cosas malas que podrían ocurrir?

“¿Y si fallo? ¿Qué pasa si la gente nunca llega a apreciarme? ¿Y si muero antes de llegar al éxito?”

¿Alguna vez has cambiado los planes de hacer eso que tanto tiempo has estado planeando sólo porque la idea de que podría ser rechazado entra en tu mente? ¿Alguna vez te has negado a ti mismo el estar enamorado de alguien solo porque creíste que no eras lo suficientemente bueno para esa persona? Si todo esto suena a algo que has hecho o que sueles hacer, entonces puede que tengas un ladrón viviendo en lo profundo de tu mente, y su nombre es Miedo.

El miedo es un enemigo. Uno que viene a robarnos nuestras vidas a plena luz del día, mientras estamos ampliamente despiertos y justo en medio de la toma de una decisión importante en nuestras vidas. La mayoría de las veces, el miedo aparece de forma injustificada, irreal, anónima e irracional. Ataca a las personas más optimistas y minimiza su fuerte personalidad hasta llevarlas a la oscuridad.

Sin embargo, no creo que el miedo sea tan malo. A veces, el miedo nos impide tomar una decisión equivocada. O, para algunas personas, el miedo es la razón para seguir adelante y superarlo. De esa forma debería ser usado el miedo, como una motivación para sobreponernos a algo que nos aterra y sentirnos exitosos.

Pero para muchos, el miedo los detiene. El miedo los mantiene cautivos. El miedo les impide respirar justo cuando más necesitan oxígeno. El miedo les hace ver los aspectos negativos de las situaciones y ciega los positivos.

Lo que debemos tener presentes que es, así el miedo parezca muy real y grande, es solamente un producto de nuestro subconsciente. Has leído bien. No hay nada en esa oscuridad. El miedo no existe en ningún otro lugar. Esas cosas a las que les tienes miedo realmente no existen. Son evidencias falsas que parecen reales. Pero como con cualquier cosa, mientras más le prestas atención, más real parece.


El miedo no te previene de la muerte, te previene de la vida.

Fuente: Hoy Aprendí