Tus Días Malos Son Cosa De Todos Los Días Para Otros





Tus días malos son cosa de todos los días para otros


Leí esta cita hoy al navegar en twitter y no pude evitar pensar en esto durante todo el día. He leído una cita similar hace unas semanas que escribí en un pedazo de papel para recordarme mi gratitud.




“No importa que tan mala o buena pienses que es la vida, sonríele a tu día a día y se agradecido por lo que tienes. Alguien en algún lugar está luchando por sobrevivir.”

Trato tanto como sea posible de ser una persona optimista. Me doy cuenta que la gente acude a menudo a mí para aconsejarlos y me preguntan cómo me mantengo tan positiva, independientemente de que tan “duras” estén las cosas o los problemas por los que esté pasando en mi vida. Y mi respuesta es simple. Las cosas podrían ser peores.

Creo que esa es la regla número uno para ser un optimista y nunca aceptar que has llegado al fondo. Tienes que decirte a ti mismo que las cosas no son tan malas como podrían haber ido. No es la cosa más fácil de hacer, especialmente cuando te encuentras realmente luchando para conseguirlo durante todo el día … pero siempre debes recordar que algunas personas lo pasan mucho peor.

Me encuentro muy muy bendecida. Me siento culpable cuando me encuentro quejándome porque sé que no tengo ninguna razón para quejarme. Vivo en casa y mis padres me apoyan. Tengo el derecho de defenderme y expresar mis propias opiniones. Puedo ir a la escuela, y mis padres pagan por ello. Eso ya es una gran bendición. Vivo en un hogar con calor. Tengo agua. Tengo comida. ¿Qué más se puede pedir? Tengo grandes amigos, una familia cercana, y un novio que me apoya. Claro … tal vez hay cosas en mi vida que me gustaría poder cambiar, pero me digo a diario que soy tan afortunada de tener lo que tengo ahora.

Estar en la escuela de enfermería me permite cuidar a los pacientes cerca del final de sus vidas. Me expone a los tiempos tristes y estresantes de las familias. Desde que empecé a ser enfermera me encontré llorando porque me sentía tan mal por algunos de mis pacientes. A menudo pienso… No tengo derecho a quejarme de que tuve una mala mañana, o tener varios exámenes, porque esta señora de aquí acaba de perder a su hijo…

Así que sean agradecidos. Tengan gratitud. Es tan cliché, pero sí, reconoce tus bendiciones. Te puedo asegurar que tienes muchísimas en tu vida. Hay gente por ahí sufriendo mientras tú te quejas por cosas que te encantaría tener.

No importa lo buena o mala que pienses que es la vida, despierta cada día y agradece por todo lo que tienes.

La vida es mucho más hermosa de lo que parece. Todo lo que se necesita es una perspectiva diferente para ver todas las cosas que hay que agradecer.







Fuente: Hoy Aprendí

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