Calathea Orbifolia

Calathea orbifolia

Nombre común: Calatea

Esta es una de las más espléndidas plantas que representa a la familia de las Marantáceas.

Procede de las selvas tropicales con una densa vegetación donde existe una climatología cálida y lluviosa durante todo el año.

Pese a que la imagen de esta Calatea parezca ser tremendamente frágil, no es del todo real, su único punto débil es la falta de humedad en su entorno, por lo tanto si se tiene una especial vigilancia en esta premisa será una planta duradera.

Posee un exótico follaje de gran tamaño con forma redondeada y tacto ceroso de color verde plateado, con trazos regulares en tonalidades verde oscuro y con una cierta ondulación en los márgenes.

Hay que apreciar que el grupo formado por las Calatheas toleran las situaciones de poca luz, lo que las convierte en extraordinarias plantas para interior si se las ubica en rincones frescos, protegidos de las corrientes de aire y con buena iluminación.

No debe permitirse que el sustrato se seque nunca, pero tampoco que permanezca empapado, cualquiera de los dos desaciertos acabarían con la vida de la planta, bien sea por marchitamiento o pudrición.

Lo más adecado es mantenerel suelo siempre ligeramente húmedo y siempre que se pueda humidificar el entorno, sólo así se cubrirán las necesidades de la planta.

En el caso de esta especie es especialmente importante que la humedad de su entorno sea lo más alta posible, ya que de no ser así en los bordes de las hojas se secan dando al ejemplar un aspecto muy deslucido.

Dado que el follaje es el origen del atractivo de esta Calatea es ahí donde hay que poner todo esmero en su cuidado, además de ofrecer una cuantiosa humedad ambiental, se debe limpiar de tanto en tanto con agua atemperada que no contenga cal.

También es conveniente examinar de manera regular el envés de cada hoja puesto que es propensa al ataque de ácaros que aparecen en ambientes resecos o excesivamente calurosos.

Se puede plantar al aire libre en regiones con temperaturas suaves todo el año y en una zona del jardín sombría, donde plantas más altas maticen el sol y la protejan de sus rayos directos.

Cada tres semanas y en el periodo de desarrollo se puede aportar un poco de fertilizante líquido al agua de riego.

No es necesario cambiarla anualmente de contenedor, bastará hacerlo cada dos o tres años.

La manera más factible y habitual de reproducirla es mediante la división de la planta y rizoma en fragmentos que porten raíces con unas cuantas hojas, esto es mejor hacerlo en primavera cuando las temperaturas sean cálidas.

Conveniente proteger a las nuevas plantas bajo cubiertas de plástico para mantener una humedad constante hasta que estén suficientemente robustas.

Fuente: Plantas y flores