Haz Tu Vida Completamente Diferente, Sé Feliz

Haz tu vida completamente diferente, sé feliz

Mirando hacia atrás en mi vida, llegué a entender que la perfección era mi peor enemigo. Me crié en un ambiente de gran expectativa, y cada día en la escuela me sentía como si estuviera compitiendo con otros y luchando por ser el mejor en clase.

Mucho más tarde, como mujer adulta, no me veía lo suficientemente buena, lo suficientemente hermosa, lo suficientemente inteligente, o bastante exitosa. Me sentía indigna de ser amada por un hombre maravilloso, indigna de conseguir un buen sueldo para reflejar mis habilidades y talentos, demasiado indigna para solicitar una posición tentadora en el trabajo.

Mi vida se ve completamente diferente hoy, y abrazo mi nuevo yo con mucha gratitud y alegría. Me amo como soy. Estoy felizmente casada y haciendo lo que nací para hacer en el mundo. Entonces, ¿cómo ocurrió este cambio?

1. He dejado ir la necesidad de ser perfecto: Soy perfectamente hermosa y bellamente imperfecta, y esto es lo que me permite ser yo. La perfección es una ilusión, no existe. He aprendido a aceptar mis errores como las oportunidades necesarias para el crecimiento, las bendiciones en el disfraz que me hacen más sabia. Si fallo en algo, no significa que soy un fracaso, porque no soy lo que hago. A veces ganamos, a veces aprendemos. Nunca perdemos.

2. He dejado de ser autocrítica: Presto atención a mi charla interior; no me pongo calificativos, y me trato con dignidad y respeto. Dejé de decirme cosas que nunca diría a un buen amigo. Soy suficiente y completa. He llegado a comprender que en la vida, no conseguimos lo que queremos. Conseguimos lo que pensamos que merecemos.

3. He dejado de culpar: Ahora sé que cada vez que culpo a alguien más, me estoy haciendo una víctima. Culpar a otros por tomar mi tiempo, mi dinero, o mi amor es injusto, porque siempre elijo cuánto doy y a quién. En vez de eso, ahora asumo la responsabilidad de cómo siento, actúo y pienso. Estoy a cargo de mis acciones, y sé que mi futuro es el resultado de mis elecciones actuales. Yo soy lo que creo y lo que decida ser.

4. He dejado de juzgar: Sé que todo el mundo está en su propio viaje, y mi trabajo es centrarme en el mío. También sé que cada vez que juzgo a la gente, estoy reaccionando a algo que me molesta acerca de mí mismo. Si creo que eres malo, significa que también puedo ser malo; ¿Cómo podría ver eso en ti, de lo contrario?


He dejado de esperar que otros me den lo que no me estaba dando: amor, atención y atención. Amarme como cuerpo entero, mente y alma no es egoísta. Mantengo mi copa llena de amor propio, y cuido bien de mis necesidades y de los deseos de mi corazón. Mi vida es sobre mí y tengo el derecho de hacer mis propias elecciones. La vida es para ser vivida, no existió, y elijo vivirla auténticamente, sin disculpas ni remordimientos.

Fuente: Hoy Aprendí