¡¡¡Una suculenta que debes adquirir ahora mismo!!! Crassula perforata
La planta suculenta Crassula perforata
Crassula perforata es una pequeña especie semi-arbustiva de la familia Crassulaceae ampliamente cultivada en el mundo como planta ornamental de colección. Es una especie oriunda de Sudáfrica donde crece silvestre en ambientes áridos con sustratos rocosos. Es fácil de encontrar creciendo entre rocas donde se protege del sol intenso durante parte del día. En la actualidad es comercializada en todos los continentes por la belleza de su morfología y fácil cultivo.
Sinonímias
Crassula conjunta, Crassula perfosa, Crassula perfilata y Crassula anthurus.
Esta especie es muy fácil de mantener en el jardín si se siguen los siguientes consejos de cultivo:
Iluminación: Necesita un ambiente muy iluminado para su óptimo crecimiento. Se puede exponer al sol directo en horas de la mañana y la tarde pero evitando el del mediodía. Se aconseja cultivarla bajo mallas protectoras que filtren la luz solar.
Temperatura: Se recomienda cultivar en climas frescos donde las temperaturas se mantenga entre los 15-25°C. Esta especie es capaz de tolerar un poco más de calor pero con el riesgo de deshidratación y caída del follaje. Temperaturas inferiores a los 10 grados son peligrosas si se mantienen durante mucho tiempo porque la matan.
Vista superior de la planta suculenta Crassula perforata (variegada)
Frecuencia de riego: Regar cuando la superficie del sustrato se seque por completo. El exceso de riego provoca la caída de las hojas y la pudrición de la planta. La falta de agua también provoca la caída y amarillamiento de las hojas, en algunas ocasiones tienden a secarse tallos enteros como mecanismo de supervivencia.
Estética: Se deben pinzar los tallos con objetos filosos y desinfectados para lograr ramificaciones. Si no se pinzan pueden llegar a crecer muy largos en algunas ocasiones afectando negativamente la estética de la planta.
Plagas y enfermedades: Es atacada por pulgones, cochinillas y caracoles con frecuencia. Los pulgones y cochinillas provocan la caída de las hojas y el secado de secciones de los tallos. Las babosas devoran fundamentalmente los ápices de los tallos donde los brotes son más jóvenes. Las corrientes de aire frías y la falta o exceso de agua provocan la caída del follaje.
Multiplicación: Muy fácil a partir de esquejes de tallos o ramificaciones. Dejar secar el área del corte durante 24 horas para luego sembrar en un sustrato arenoso y ligeramente húmedo.
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