El cuidado estival de las dalias
Las dalias florecen en abundancia desde mediados del verano hasta el periodo de heladas; les gusta el sol, y un suelo fértil y permeable.
En climas más cálidos, se pueden plantar al final del verano, de manera que florezcan en el invierno. Esto sólo es viable en regiones donde no hiela.
Con ayuda de los siguientes consejos, podrás disfrutar aún más de estas espectaculares flores.
Cuando la dalia empieza a elevarse por encima del suelo, tiene generalmente varios brotes. Si los aclaras, cortándolos o rompiéndolos, los que quedan ofrecerán unas flores aún más bonitas.
Cómo nutrirla
Una capa de compost a su alrededor ayuda a que el suelo se mantenga húmedo y, además, combate el crecimiento de malas hierbas.
Si a pesar de todo aparece maleza, entonces lo mejor es quitarla a mano, para no dañar las raíces de la dalia.
Es recomendable suministrar abono ya durante la plantación, y alguna vez más en verano. La planta necesita muchos alimentospara poder producir esa maravillosa ofrenda floral.
Las dalias que superan los 80 cm. de altura necesitan un aporte adicional.
Cuidados y plagas
El mejor momento para colocar estacas es durante la plantación. Si lo haces más tarde, deberás tener cuidado para no dañar los tubérculos. Los tallos que están creciendo pueden atarse a la estaca. También se usan habitualmente soportes prefabricados para plantas.
Para lograr una flor más grande en el capullo central, es aconsejable eliminar las yemas laterales con los dedos tan pronto como empiece a colorear. También pueden retirarse los brotes laterales que crecen debajo de este capullo central. Cuando la flor más alta se haya marchitado, se desarrollarán nuevos brotes en el tallo que a su vez producirán flores.
Bichos indeseables como babosas, tijeretas y pulgones pueden quitarse a mano.
El mildíu se evita procurando que haya suficiente ventilación. Si, a pesar de todo, la planta contrae la enfermedad, hay que quitar las hojas infectadas y aniquilarlas para evitar que el mildíu se extienda.
Después se cubren de serrín o arena seca, y se guardan en cajas en un lugar fresco y libre de heladas.
Fuente: facilisimo/plantas
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